En el Archivo de la Corona de Aragón hay un curioso documento titulado “Carta dirigida a Jaime II, rey de Aragón, por personaje desconocido, sin fecha, en la que recomienda a dos personas de la familia del arráez de Crevillente, que van a la corte” (Signatura: ACA,COLECCIONES, Cartas árabes,núm.158). SinSeguir Leyendo

Recuerdo aquel día, el de la foto, como si fuera ayer, pero más de ocho años la contemplan ya. La alegría fluía como un río de paz y tranquilidad. Sin prisas, sin quebrantos. Entre chascarrillos, chistes y pasaetas, disfrutábamos de una tarde de Castell Vell como, por suerte, vivimos muchasSeguir Leyendo

De niños muy pocos crevillentinos hay que no esperen con ilusión la Semana Santa. Hay estrenos (Ramos), lucha de palmas, algunos familiares de fuera nos visitan… Se sale en las procesiones, se trasnocha, se madruga, no hay cole… Importante, claro. El pequeño se siente integrado al vestir como el mayor,Seguir Leyendo

Resultó curioso ver cómo diferentes partidos políticos de nuestro municipio se interesaban de distinta manera por las excavaciones arqueológicas que, tras tres décadas de parón, han vuelto a la Penya Negra. Unos y otros se vanagloriaban de su apoyo a este proyecto, que se retoma con aportaciones de la GeneralitatSeguir Leyendo

Las cosas tienen el valor que queramos darle”. Quizás esta frase la dictó un día algún gran filósofo. O no. Lo cierto es que a menudo nadie da el valor que se merece a las cosas. Y especialmente a las cosas más próximas… Para que ello no ocurra, ejemplar esSeguir Leyendo

En la misma playa donde jugábamos a ser los de Parchís, donde lloramos amárgamente la muerte de Chanquete y donde se nos ponía un nudo en la garganta al escuchar la canción de «El final del verano». En ese pequeño hogar vacacional, en cuyas terrazas sonaban con insistencia temas entoncesSeguir Leyendo

En la misma playa donde jugábamos a ser los de Parchís, donde lloramos amárgamente la muerte de Chanquete y donde se nos ponía un nudo en la garganta al escuchar la canción de «El final del verano». En ese pequeño hogar vacacional, en cuyas terrazas sonaban con insistencia temas entoncesSeguir Leyendo

El otro día al llegar a casa sorprendo a mi hijo mayor con un muñeco de Spiderman subido a un taburete de plástico y todo ello sobre el hombro. Marcaba el paso que su hermano pequeño le ordenaba con un timbal imaginario. De repente, Vicente deja caer el “trono”… “Ja,Seguir Leyendo